Lipofilling Facial
Restauración del Volumen Perdido

Rejuvenecimiento Natural

Con el paso de los años, uno de los principales signos de envejecimiento facial es la pérdida de volumen, ocasionada por la atrofia de los tejidos grasos y óseos. Las zonas clave, como los pómulos y los ojos, sufren un descenso en su volumen y posición, creando una apariencia más envejecida. El lipofilling facial, o lipoestructura, es una técnica altamente efectiva para restaurar este volumen perdido, mediante la transferencia de grasa propia del paciente a las zonas deficitarias.

Ventajas del Lipofilling Facial

Las dos principales ventajas de esta técnica son su durabilidad en el tiempo y su naturaleza autóloga, lo que significa que se utiliza tejido propio del paciente, eliminando así el riesgo de rechazo.

Antes & Después

¿En qué consiste el Lipofilling Facial?

El lipofilling facial se puede realizar de forma aislada o en combinación con otros procedimientos, como la blefaroplastiao un lifting. Dependiendo del volumen de grasa a transferir y las preferencias del paciente, el procedimiento puede llevarse a cabo en quirófano o en clínica bajo anestesia local.

 

El proceso consta de varias fases:

 

  1. Extracción de grasa: La grasa se extrae cuidadosamente de áreas como el abdomen, los flancos o los muslos.
  2. Procesamiento de la grasa: La grasa extraída se purifica mediante técnicas de decantado, filtrado o centrifugación para minimizar la pérdida de células.
  3. Infiltración de la grasa: La grasa purificada se infiltra en las zonas de la cara donde se necesita restaurar el volumen, como los pómulos, las sienes o debajo de los ojos.

Es importante señalar que aproximadamente el 50% de la grasa infiltrada se reabsorbe, por lo que es común sobrecorregir en la fase de infiltración para asegurar un resultado duradero.

Postoperatorio del Lipofilling Facial

El postoperatorio del lipofilling facial es generalmente cómodo, con mínimos efectos secundarios. Es común que haya algo de inflamación, pero esta desaparece gradualmente en los días posteriores al procedimiento. La mayoría de los pacientes no experimentan dolor ni hematomas significativos.

 

Es importante evitar aplicar presión o realizar movimientos agresivos sobre las zonas tratadas. La viabilidad del injerto de grasa depende de su vascularización, un proceso que generalmente se completa entre las 3 y 4 semanas.

 

El lipofilling facial ofrece una forma natural, duradera y efectiva de restaurar el volumen perdido, devolviendo a la cara una apariencia más juvenil y armoniosa.